Una de esas noches en que nos acariciabamos la polaca y yo,no me habia percatado de que una de las puertas de los depositos estaba abierta,estaba tan excitado que sin pensarlo dos veces le ofreci que nos metieramos alli,colette asintio con la cabeza y entramos.
una vez en el deposito comenzamos a desnudarnos y para la suerte yo estaba de espalda a la cueva y en un instante salieron cuantro donguis,en lo que la polaca salio huyendo del deposito y los donguis mordieron y dijeron mi nombre,por suerte pude salir de alli,pero ya no tengo mi moyo y despues de ahi no he vuelto a salir con ninguna mujer.
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